No, no vamos a hablar del turismo de Salud, ni del reclamo de nuestro país para todos esos extranjeros que nos visitan con fines médicos y no lúdicos. Vamos a hablar de las ventajas del turismo para las personas que sufren cualquier enfermedad catalogada como trastorno mental. Y, por ende, para sus familiares. Que viajar relaja no es ninguna novedad. Desde tiempos inmemorables el viajar se ha relacionado estrechamente como uno de los mejores tratamientos anti estrés.

En el caso de las personas con alguna enfermedad mental, el sector del turismo ha de hacer un esfuerzo para desarrollar programas inclusivos, como ya abordan algunas universidades y escuelas que ofrecen el Grado en Turismo. El ocio, enfocado adecuadamente, aporta equilibrio y serenidad. Neutraliza el estrés y es una oportunidad para vivir la vida como muchas veces quisiéramos, lejos de los factores estresantes del trabajo y el día a día. De hecho, el ocio terapéutico se ha convertido en un factor fundamental de los tratamientos dado que:

• • Estabiliza la situación del paciente.
• • Maximiza el potencial de las personas.
• • Facilita la independencia de los enfermos mentales.
• • Fomenta el bienestar y los hábitos saludables.
• • Permite al enfermo desarrollar un estilo de vida propio.
• • El paciente elige libremente qué actividades realizar, sin tener que ajustar a actividades obligatorias.

Opciones turísticas para familias con algún familiar enfermo mental

• • Asociaciones como Feafes ofrecen asesoramiento y formación sobre alternativas lúdicas para enfermos mentales.
• • Imserso. Feafes cuenta con un paquete vacacional en colaboración con el Imserso para familias en las que alguno de sus miembros padece alguna enfermedad mental. Puedes solicitar más información preguntando por el programa “Actuación en Vacaciones” en las Asociaciones miembro de la Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y de Personas con Enfermedad Mental.
• • Existen centros de acogida preparados y con programas específicos para enfermos mentales y sus familiares.
• • Terapia ocupacional. Algunos centros privados especializados en Salud Mental ofrecen servicios de terapia ocupacional que ayudan a los enfermos a desarrollar sus facultades. También los podemos encontrar de carácter lúdico.
• • Turismo de naturaleza. No hace plantear un periodo largo de vacaciones para poder disfrutar de opciones turísticas. La visita a parques naturales o entornos similares ayuda a los enfermos a salir de su rutina. Su combinación con el ejercicio física lo convierte en una opción ideal para fines de semana y el buen tiempo.
• • Voluntariados y colaboraciones. Las actividades sociales vinculadas a acciones sociales o incluso la colaboración con las propias asociaciones de Salud Mental son momentos de recreación y ocio que, organizados, pueden servir para preparar viajes y escapadas con un fin social.
• • Deporte. La práctica de deporte en equipo puede ser una excusa perfecta para practicar el turismo y realizar viajes a otras ciudades. Deporte, ocio y cultura hacen un tándem perfecto para pasar unos días en familia y con amigos con aficiones comunes. Cualquier actividad que fomente las destrezas del paciente y, con ello, su bienestar.